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Miércoles, 26 Noviembre 2025 17:43

La feria medieval retoma su lugar en Llolleo con una concurrida cuarta edición

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La actividad, organizada por el Departamento de Culturade la Municipalidad con el apoyo de agrupaciones locales y regionales, reunió combates, artesanía y recreación histórica.

La cuarta versión de la feria medieval Canto de Sirenas reunió desde temprano a un flujo constante de público en la plaza de Llolleo, donde artesanos, recreacionistas y cultores de distintas disciplinas dieron forma a una jornada marcada por la participación familiar y la curiosidad que despierta este tipo de encuentros. Entre los puestos, las demostraciones de combate y las recreaciones históricas, la actividad recuperó un evento que llevaba años sin realizarse y que forma parte reconocible de la programación cultural de San Antonio.

Para Mateo Leiva, encargado de gestión cultural del Departamento de Cultura, el retorno de la feria responde a un interés que se había mantenido latente en la comunidad. “Estamos recuperando eventos que marcaron un sello en San Antonio”, comentó. Recordó que, cuando la iniciativa comenzó hace casi una década, las ferias medievales eran escasas en Chile, concentradas en Santiago y Viña del Mar, y que hoy el fenómeno se ha extendido a diversas regiones. La organización, explicó, se llevó adelante en medio de restricciones presupuestarias, apoyándose en redes de colaboración y en el trabajo conjunto con agrupaciones locales como Sangre de Acero, esenciales para dar estructura a la actividad.

El carácter colaborativo también se manifestó en la participación de colectivos regionales, entre ellos Reino Medieval. Su productora general, Nicole Herras, describió la feria como “una actividad familiar que reúne combate medieval, arquería y juegos de rol”, y destacó la variedad de públicos que convoca. “Trae algo distinto y permite pasar un buen momento en comunidad”, señaló, valorando el apoyo municipal que permitió concretar la jornada.

Las demostraciones de combate medieval —práctica deportiva regulada y con presencia internacional— concentraron buena parte del interés del público. Catalina Krauze, una de las participantes, definió la disciplina como “un tipo de esgrima histórico que funciona por puntos y duelos breves”. Explicó que llegó al deporte desde su afición por la fantasía y destacó la recepción del público local. “Es bonito ver la calidez de la gente”, dijo.

Con el avance de la tarde, la circulación de visitantes se mantuvo estable y la plaza conservó un ambiente dinámico, marcado por la mezcla de recreación, artesanía y exhibiciones. La jornada confirmó la vigencia de la feria medieval en la comuna y dejó instalada la expectativa de una próxima edición, impulsada por el interés mostrado por la comunidad. Desde el Departamento de Cultura adelantaron que la actividad se proyecta dentro de la programación futura y que ya se trabaja en una temporada estival con nuevas iniciativas dirigidas a distintos públicos.

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