Según la comisión de ESO, integrada por 14 miembros de diferentes naciones, nuestro país cumple con todos los requerimientos para instalar este telescopio, el proyecto astronómico más grande hasta ahora. “Antes de el E-ELT la iniciativa más avanzada era el Observatorio Cerro Paranal, en el cual se concentraban cuatro telescopios de ocho metros de diámetro".
Hay que mencionar que en los observatorios construidos en nuestro país, se entrega un porcentaje de tiempo de observación exclusivamente a astrónomos chilenos y ahora, con este nuevo proyecto, los astrónomos nacionales podrán utilizar esta tecnología, que viene a ser una revolución en instrumentos. De allí que "debemos celebrar este suceso, por lo que nos entrega”, advierte Basilio Solís, astrónomo de Planetario USACH.
La gran noticia, tan esperada para la comunidad científica nacional –las investigaciones datan del 2006-, se dio a conocer este lunes 26 de abril por el Consejo para la Selección de Emplazamiento del E-ELT, y determina que a partir de este 2010 comenzará la construcción de dicho telescopio, que tiene el 2018 como fecha estimativa para estar operando.
Según el Consejo para Selección de Emplazamiento del E-ELT, hasta marzo de este año había otras alternativas de lugares para la construcción del telescopio, entre ellas la isla La Palma en España y los cerros Ventarrones, Tolonchar y Vizcachas también en Chile. ¿La razón que motivó la elección del cerro Amazones? La buena calidad astronómica que presenta y que está dotada de más 320 noches despejadas durante el año, además de su poco vapor de agua y su estabilidad en efectos climáticos.
“Yo creo que otra de las razones principales para la selección de nuestro país, fue la relevancia que implica observar el cielo nocturno desde el hemisferio sur, ya que existen pocos instrumentos de esta calidad en esta zona del mundo; la mayoría se encuentra en la parte norte. Y porque, además, lugares importantes como el centro de la galaxia se pueden observar mejor desde nuestros cielos, los cielos del sur”, añade Solís.
Así, con 1300 mt2 y con un telescopio de 42 mt de diámetro, el E-ELT promete ser uno de los instrumentos astronómicos más importantes desde el telescopio de Galileo Galilei, hace 400 años.