No es raro ver a niños pequeños con mamaderas con bebidas azucaradas o comiendo promociones de comida rápida donde abundan las frituras y las grasas, dejando de lado la comida casera preparada con verduras frescas.Esto sumado a la pandemia y la suspensión de las clases presenciales, ha derivado en que se hayan incrementado los casos de obesidad no sólo en adultos, sino que también en niños, así lo confirmó Aracelly Capaccio, nutricionista del Cesfam Barrancas.
“Acá se ven niños desde 1 año con obesidad. Hay niños de 3 años que están pasados en 6 ó 7 kilos, entonces es difícil porque uno a un niño no le puede prohibir alimentos, pero si hacer cambios, como al año incluir la ensalada en los niños, no darles bebidas azucaradas. A algunos a los 6 meses ya les están dando néctar, siendo que todos podemos vivir sólo con agua, no es necesario comprar bebidas, todos podemos consumirlas, pero no todos los días o 4 veces en la semana”, indicó en la consulta nutricional del Centro de Salud Familiar ubicado en avenida Barros Luco.
A lo que agregó: “A veces es más fácil comprar una promo de papas fritas con un completo que hacer una cazuela, por ejemplo. Hay muchos papás que están acostumbrados al jugo néctar o a la bebida a diario, los chocolates, galletas, cereales azucarados, entonces todo eso al final pasa la cuenta. La falta de actividad física en niños también afecta”.
DIETAS EXPRESS
Por otro lado, la nutricionista enfatizó en que hacer dietas express no sirve de nada y que lo recomendable es consultar con un profesional y seguir las pautas alimenticias, junto a la práctica de algún deporte o actividad recreativa.
“Las dietas no existen, no funcionan. Lo que tiene que hacer la persona son cambios en su estilo de alimentación y lo primero es solicitar una hora con la nutricionista, asistir y se le van a entregar las recomendaciones en cuanto a las necesidades de cada persona”.
Al mismo tiempo resaltó que el sobrepeso puede causar enfermedades crónicas. “Diabetes, hipertensión y el colesterol alto son enfermedades que netamente asociadas con la mala alimentación. Los embutidos, la comida chatarra se ve todos los días, se están olvidando de la carbonada, el charquicán, la gente ya no prepara esas cosas, solo arroz, papas, fideo. No consumen ensaladas, no toma agua, porque no les gusta, pero si aun vaso de agua se le ponen cascaritas de limón o de naranja, caliente o fría, es agua igual y eso es lo que necesita el cuerpo, agua, no azúcar”.
ANSIEDAD
Muchos argumentan que comen en exceso por ansiedad, que no lo pueden evitar. En estos casos, Aracelly Capaccio sugiere desarrollar alguna actividad recreacional que disfrute.
“La ansiedad se puede combatir con actividad recreacional, como tejer, leer, bordar, hacer puzzles o alguna manualidad, porque a veces uno dice quiero comer algo rico, pero no es ni siquiera por hambre y eso es lo que tiene que atacar, saber qué es lo que está provocando esa ansiedad. Hacer actividad física no significa gastar plata en ir a un gimnasio, uno puede hacer en una plaza, en la casa, incluso buscar videos en el teléfono para poder realizarlos”.
ATENCIÓN EN LOS CESFAM
Si usted necesita asesoría nutricional puede consultar y agendar hora directamente en el Cesfam donde está inscrito.