“No botar basura”, “Tenemos derecho a respirar aire puro” y “No al basural” son algunas de las consignas que los niños, niñas y educadoras de la Sala Cuna Las Caracolas y el Jardín Infantil Mi Mundo de Colores utilizaron para protestar en contra de los microbasurales que se encuentran en las cercanías de los establecimientos de educación preescolar, ubicados en cerro La Virgen y Colinas de Llolleo, respectivamente.
“Ya llevamos casi 8 años luchando en contra del microbasural que se forma en frente nuestras dependencias. Nos ha traído muchos problemas de contaminación, las familias lo ven como un problema de sanidad porque llegan ratones. Nosotras somos educadoras y queremos que nuestros niños y niñas crezcan en espacios libres de contaminación, sanos y protegidos”, explicó Paulina Piña, directora de la Sala Cuna Las Caracolas.
Esta situación también se repite desde hace muchos meses en Colinas de Llolleo, es por eso que las funcionarias del Jardín Infantil de ese sector realizaron una pequeña manifestación junto a los pequeños. “Hoy nos reunimos con los niños y apoderados para manifestar nuestra molestia. Ya es momento que la comunidad se dé cuenta de la importancia de tener un ambiente limpio para todos y todas”, agregó Camila Pizarro, directora (s) de la Sala Cuna y Jardín Infantil Mi Mundo de Colores
Ambos establecimientos han manifestado su malestar a través de carteles e intervenciones para informar los horarios y lugares en donde se recolecta basura, sin embargo, algunos inescrupulosos aún desechan colchones, sillas, electrodomésticos y otros objetos en sus alrededores.
Karen Valenzuela, encargada del departamento de Gestión Ambiental de la Dirección de Medio Ambiente, Aseo y Ornato (Dimao), señaló que “para nosotros es súper preocupante. No podemos creer cómo sucede esto frente a salas cunas y jardines infantiles en los que asisten niños muy pequeños. Hay que recordar que esto es un foco de infección que atrae vectores y olores que pueden ser perjudiciales”.
La problemática afecta directamente a los niños, niñas, apoderados, educadoras, vecinas y vecinos de los sectores antes nombrados, ya que estar rodeados de basura aumenta las posibilidad de contraer alguna enfermedad de algún vector (roedores, pájaros, perros,etc).
“A pesar que se realizan limpiezas constantemente, esto sigue proliferando. Nosotros realizamos medidas preventivas como: puerta a puerta, marchas y talleres para sensibilizar a la comunidad. También limpiamos, pero muchas veces los contenedores se hacen pequeños. Es por eso que necesitamos el apoyo de todos para lograr una ciudad más limpia”, indicó Valenzuela.
Las autoridades y la comunidad educativa hacen un llamado a no botar basura en lugares indebidos, para el bienestar de toda la comunidad. “Vecinos y vecinas los invitamos a sacar la basura los días y horarios en que pasa el camión recolector para que no se atoche y ensucie la ciudad”, finalizó Valenzuela.