Con la obra de teatro "Crisálida y el dragón reciclador" de la Compañía "Las Primas", esta mañana se realizó el lanzamiento del plan piloto “Convivir y Cuidar”, a través del cual se busca fomentar en los estudiantes una convivencia escolar positiva y respetuosa, mediante experiencias significativas vinculadas al cuidado del medio ambiente, que favorezcan la gestión de emociones, habilidades sociales y valoración de su entorno y comunidad.
En su etapa primera versión se ejecutará en las escuelas Pedro Viveros Ormeño, San José de Calasanz y Padre André Coindre, en esta última se desarrolló la actividad junto a alumnos y docentes de los tres establecimientos participantes.
La iniciativa es impulsada en conjunto entre la Unidad de Gestión Territorial, Gestión Técnico Pedagógico de la DAEM y la Dirección de Medio Ambiente, Aseo y Ornato (Dimao) de la Municipalidad de San Antonio y contempla ocho sesiones semanales, las que se extenderán durante dos meses, jornadas en las que los niños y niñas serán parte de actividades pedagógicas que integran aprendizaje colaborativo, educación socioemocional y cuidado ambiental.
Se contará con “Rincones verdes de la calma”, talleres de huerto y reciclaje, además de espacios de dialogo para promover autorregulación, cooperación, empatía y sentido de pertenencia, integrando a estudiantes, profesores y las familias.
Alejandro Santis, encargado de Convivencia Escolar de la Daem, se refirió a esta propuesta educativa. “Es un plan piloto que se está ejecutando en tres establecimientos educacionales. La idea es que el año 2026 lo podamos replicar en la mayor cantidad de colegios posible y lo que busca es conciliar la convivencia escolar con el cuidado del medio ambiente, por eso el programa se llama Convivir y Cuidar, que lo han realizado en conjunto la profesional de la Dimao, Paula Pino con nuestra área de Extraescolar Estudiantiles con Natalia Bossa y Pedro Russel, quien está trabajando en el desarrollo de esta actividad”.
Pedro Rossel, Coordinador Comunal de Extraescolar, destacó el enfoque ecológico que tiene la idea. “Este es un plan de educación ambiental que busca vincular la educación medioambiental, reciclaje y el huerto con la sana convivencia. Busca crear en cada una de las escuelas un Rincón de la Calma, el que va a tener tanto elementos propios del entorno natural como el huerto. Vamos a trabajar con invernadero y en este espacio se promoverá el respeto y la sana convivencia”.
“Somos tres escuelas que fuimos invitadas a ser parte de este hermoso proyecto piloto. En este periodo va a ser un espacio de calma para los niños. Dentro de la sala vamos a trabajar con materiales reciclados, se hablará del contenido medioambiental que es parte de nuestro sello característico”, agregó Claudia Hernández, docente de la escuela Pedro Vivero Ormeño.